Hoy cinco de Octubre, Rafael Puente del Río cumple un año de llegar a la institución y aunque los números de Rafa no pasen la media de efectividad, es un estilo que encanta al espectador desde el ascenso, una forma de jugar a la pelota que enamora al aficionado, luciendo la valentía de los muchachos por querer sobresalir ante los demás. Pero, ¿Cómo fue su llegada?
Fotos: Archivo.
Tras perder ante Zacatepec en la jornada 11, la directiva lobezna tomaba la decisión de cesar a Miguel de Jesús Fuentes dejando bajo especulaciones hasta la mañana del cinco de octubre sobre el posible entrenador del equipo. Ese día en la mañana, se rumoraba la integración de un nuevo director técnico al Ascenso Mx, que era comentarista de la cadena ESPN; coincidiendo con la presentación del nuevo director técnico. Ya en la rueda de prensa, los compañeros reporteros preguntaban si era José Luis Trejo el nuevo dirigente de la jauría, pero vaya sorpresa, era Rafa Puente quien venía al lado de los directivos del club. Era un asombro impresionante que el comentarista, actor y jugador profesional llegara a Puebla. Los medios estaban anonadados, la afición desconcertada y molesta por la llegada de un técnico novato, y vaya que lo estaría, puesto que Rafa perdía en su debut por 5 goles a 1 ante unos Venados del “Chelis” que no se apiadarían del nuevo estratega. La presión se sentía en el estadio universitario al final del torneo, Rafa en sus 5 partidos solo había sacado 33% de efectividad, situación que ya ponía en aprietos a la dirección de Lobos, dejando en claro la afición que no querían que se renovara a Puente del Río. Tras una serie de decisiones antes de comenzar la segunda vuelta del ascenso, la directiva ratificaría a Rafa para seguir al mando de los Lobos luciendo un panorama prometedor, pero el equipo se desinflaba pasando las jornadas y el nerviosismo ya se hacía sentir por parte de los medios y de los seguidores otra vez hacía los directivos para ya destituir a del Río. Todo daría un giro inesperado, a partir de la jornada 9 los universitarios conseguirían 7 victorias por tan solo 2 derrotas para colarse en zona de liguilla con un empate que los dejaba en la 6ta posición dejando incrédulos a medios y seguidores que ya no querían al "Junior" ahí. Ya en la fase final, los universitarios sacarían la garra que les caracterizó después de la mitad del torneo, venciendo a Alebrijes, para enfrentarse al super líder Mineros y sacarlo , y ya en la final coronarse en Ciudad Juárez sorprendiendo a propios y extraños, inclusive callando bocas de compañeros periodistas que jamás creyeron en el plantel de Rafa y mucho más a la afición que no quería y no confiaba en los muchachos. La final por el ascenso, es algo que marcó a la universidad, el equipo se enfrentaba ante unos Dorados poderosos, con ganas de volver al máximo circuito, y con polémica y un estadio abarrotado por aficionados lobeznos, Rafa ganaba el primer partido un tanto a cero. La vuelta se complicaba para los dirigidos por Puente del Río, Canales y la defensa se equivocaban y Dorados revertía el marcador, pero Diego Jiménez y una pincelada de Escoto harían ascender a los Lobos al máximo circuito. Era una alegría incomparable la que se vivía en Puebla, la escena del “Junior” corriendo hacia su papá llorando y dándose un abrazo emotivo, dejaba sin palabras, era una locura y una emoción que transmitía ese abrazo estremecedor a la afición que quizá, se derrumbaba en lágrimas de emoción y más que nunca esa noche todos saldrían a aullar junto al equipo ese logro tan ansiado. Finalmente Rafael Puente debutaría en la máxima categoría, después de 25 partidos en el ascenso con altibajos, nos está dando el sueño y lo vive con nosotros de tener un equipo que represente lo que es la universidad, un equipo que transmite sus valores, ideales, demostrando que nadie está por encima de ellos y de la BUAP para manchar su nombre.
La solidaridad, el atrevimiento y valentía, son los valores que representan al equipo, universidad y aficionados, siempre se quedarán presentes a donde vaya el club, siempre estarán en sus corazones porque son los valores que nos dieron la mayor satisfacción del fútbol, ganar un campeonato y ascender.