Los olvidados... de los Lobos BUAP
- Por: Carlos Morales /@CarlosMorpe.
- 29 nov 2017
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Lobos ha dejado huella en su primer torneo en la Liga MX. Ya sea por su estilo de juego ofensivo, por la manera de dirigir de Rafael Puente, por los escándalos extra cancha o por la humildad que mostró al conseguir el ansiado Ascenso.

Fotos: Archivo.
Cierto es, que no a todos les hizo justicia la revolución, o más bien, el fútbol. Antes de su llegada al máximo circuito, la BUAP era reconocida por contar en su plantilla con jugadores netamente mexicanos, salvo el caso de Ricardinho (¿Lo recordaban?). Sin embargo, ante las dificultades que implica mantener el preciado sueño de estar en Primera, Rafael Puente le dio cabida a más de un extranjero en el plantel. Llegaron hombres de calidad como Julián Quiñones, Luis Advíncula, Pedro Aquino, Lucero Álvarez, Jonathan Fabbro y Emmanuel Herrera; sumándole mexicanos de experiencia y trayectoria como Juan Carlos Medina y Francisco Rodríguez. No me malinterpreten, porque entiendo bien que el refuerzo extranjero y nacional ha respondido (¡y de que manera!) a las necesidades de un club recién ascendido. Sin embargo, atrás quedaron los nombres y los hombres que con unión, humildad, compañerismo y sobre todo, buen fútbol, le dieron a Lobos motivos para soñar en grande, para obtener el ansiado Ascenso. ¿Recuerdan el mediocampo comandado por Jorge Ibarra? ¿El recorrido por la banda derecha de Luis Olascoaga? ¿La experiencia en la defensa de Orlando Rincón? ¿ A José Canales bajo los tres palos o los centros de Omar Tejeda? Pues poco o nada pudimos ver de eso a lo largo del torneo. Ibarra y Tejeda se pelearon la posición con Fabbro, Aquino y Medina, perdieron; Olascoaga no pudo con Advíncula; a Canales le pesaron los errores y Villalpando lo mandó de suplente del suplente; y Rincón no tuvo chance ante "El Maza", por lo que de vez en cuando salía a la banca o con la Sub 20 porque minutos en primera no tuvo. Ya de Guillermo Clemens, Richard Okunorobo y Emmanuel Escobar mejor ni hablemos porque ellos vieron el torneo desde algún palco del Universitario. Pero, ¿a qué viene todo esto? Sencillo. Los días de algunos de ellos sino es que de todos, están contados dentro de la institución carolina. Este Lobos que llegó para quedarse, le dirá adiós a sus estrellas de la división de plata. ¿Por qué? Porque como toda historia de amor, siempre hay un principio y un final. Sorpresivamente, César Cercado y Eduardo Tercero se afianzaron como los jugadores del Ascenso con más minutos disputados, atrás vienen Amaury Escoto y Diego Jiménez (quien se lo ganó en la recta final del torneo), mientras que Emilio Sánchez, Carlos Treviño y Rodrigo Godínez tuvieron esporádicas apariciones sobre la marcha del certamen. Insisto, no me malinterpreten porque no es ni culpa del refuerzo, ni del cuerpo técnico ni del propio futbolista que viene de atrás, determinar quien aparece o no en el once titular de cada partido a disputar. El mensaje de Puente del Río fue claro al inicio del torneo: "Jugará quién haya demostrado en la semana que debe jugar". Lo cual, es justo y demuestra que este equipo se rige bajo los principios elementales del fútbol. Pero, ante la salida de algunos miembros del equipo, usted, amigo aficionado, no olvide jamás como es que estos Lobos alcanzaron la primera. Recordar es vivir y éstos señores, los que están por decir hasta pronto, nos pusieron con su Ascenso en la esfera de lo más alto, en aquello que creíamos imposible. Sus nombres quedarán grabados para la eternidad de este equipo, hicieron historia y lograron lo que muchos otros no pudieron. Ojalá que el fútbol les dé una nueva revancha y sean victoriosos, porque todo parece indicar que a su partida, se habrá consumado el descenso de los Lobos de Ascenso.