Jonathan Fabbro, jugador actualmente suspendido del Club Lobos BUAP, es buscado por la Interpol luego de que el juez argentino, Santiago Quian, pidió se le extraditara a Argentina después de analizar pruebas que ponen como presunto culpable al futbolista en el caso de abuso a una niña de 11 años que es identificada como su ahijada.
Fotos: Archivo.
El día de hoy se publicó un amparo que presuntamente suspende la orden de captura, pero aún declarado prófugo por su abogado Gastón Marano. Las acusiones siguen en pie y el escándalo aún es parte de la vida del jugador.
La primera acusación surgió el pasado abril cuando la madre de la menor denunció a Fabbro en la Comisaría N°52 en Villa Lugano; sin embargo, aún presentada esta acusación, el medio campista llegó a las filas del Club Universitario de cara al Torneo Apertura 2017, cobijado por el director técnico Rafael Puente del Río al declarar que lo consideran inocente hasta que se demuestre lo contrario.
Actualmente no es la única acusación en su contra, existe también un acta por acoso en Asunción, Paraguay; donde la víctima es otra menor. Ambas acusaciones son de índole sexual, donde la más preocupante y la que ha provocado de nuevo el escándalo en torno al argentino es la de su familiar, pues ya existen evidencias otorgadas por madre de la menor que lo incriminan.
Los cargos que se le imputan a Fabbro son con el calificativo de abuso sexual con acceso carnal agravado por vínculo, con una pena máxima de 20 años de cárcel y expedidos luego de que el abogado defensor pidiera el arresto e indagatoria al acusado. Cuando la orden fue extendida el futbolista ya no se encontraba en su país según lo declarado por fuentes cercanas a la parte agraviada.
Las autoridades argentinas, mexicanas y paraguayas han sido alertadas por la Interpol para detenerlo en caso de fuga; el lunes, Luis Arias, jefe de la Interpol en el último país, declaró en la radio que existe una nota roja desde el pasado viernes y son las autoridades albiazules quienes lo buscan actualmente.
El abogado, Gastón Maran, declaró que “en principio se ha solicitado la colaboración de la policía mexicana también para un pedido de extradición, con lo cual él podría ser detenido en caso de que México acepte el pedido”, y después sería trasladado a Argentina, donde se realizaría el trámite de extradición fundamentado en la declaración de la niña, mensajes de texto y audios enviados por Whats App.