Por: Gabriel Gallegos/ @Gabriel_GH_27
El 26 de enero de 2020, ocurrió una de las mayores tragedias en el mundo del basketball, el fallecimiento de Kobe Bryant y su hija Gigi Bryant en un accidente de helicóptero en el que viajaban ellos y 7 personas más.
La mañana del 26 de enero, el mundo perdió a uno de los mayores exponentes del basketball internacional, Kobe Bryant, tras haber pasado 20 años de carrera que culminaran con 5 anillos con Los Angeles Lakers, además de 18 selecciones al All-Star Game, junto con 4 MVP del mismo, 2 MVP de finales, 1 MVP de temporada regular, 11 veces mejor quinteto de la NBA, 9 veces mejor quinteto defensivo de la NBA, además de ser el máximo anotador de la franquicia angelina e inducido al Hall Of Fame en 2020.
Durante todo el 2020, tanto jugadores y franquicias de distintas disciplinas deportivas alrededor de todo el globo, como fanáticos, hicieron homenajes a la leyenda de “Black Mamba” y “Mambacita” al pintar murales con su honor, como hacer ceremonias conmemorativas, sin embargo, el mayor honor que pudo recibir fue que el nombre del trofeo al MVP del All-Star haya sido nombrado “Kobe Bryant” siendo Kawhi Leonard el primer jugador en recibirlo.
La pérdida de Kobe Bryant trajo consigo un sinfín de lágrimas y ceremonias que hasta la fecha perduran, además de menciones honoríficas en los documentales “The Last Dance” de Michael Jordan y “The Final Shot” de Tony Parker, teniendo cortas pero significativas apariciones. Asimismo, la WNBA, siendo una de las ligas que más apoyo recibía por parte de Kobe, durante su respectivo draft, Los Angeles Sparks seleccionaron de manera especial a Gigi Bryant, dejando su dorsal en el banquillo durante el primer jugo de campaña regular del equipo.
De igual manera, los equipos de la NBA guardaban un minuto de silencio por los fallecidos en el accidente, así como múltiples maneras de homenajear a Black Mamba, como no moverse en la cancha durante los primeros 24 segundos del encuentro o no pasar la mitad de la cancha para cometer una violación de 8 segundos, esto, en honor a sus dorsales 8 y 24.
La cicatriz de la pérdida aún no sana para la afición del basketball, siendo una de las mayores tragedias en el deporte en general. Hoy recordamos a Kobe Bryant como un ser humano admirable, un jugador fascinante y un padre ejemplar, alguien quien inspiró a toda una generación en el baloncesto, alguien que rompió barreras para darle oportunidad a chicos de todo el mundo para jugar en la NBA. Sin duda alguna, Kobe Bryant ha sido uno de los mejores jugadores en pisar la cancha, dejando un legado que jamás morirá, no sólo en sus hijas, sino es jugadores de nueva generación como Jayson Tatum, Tyler Herro, Luka Doncic, Zion Williamson, Lonzo Ball, Brandon Ingram, D’Angelo Russell, entre otros.
Hoy conmemoramos a esa persona que hizo que el basketball evolucionara y cambiar radicalmente, siendo alguien que abría las puertas de su hogar a jugadores que, si bien nunca compartieron cancha y/o uniforme con él, siempre los tuvo presentes y los apoyo de una forma que cualquier rival no hubiera hecho, como el caso de Pau Gasol, que fueron mucho más que compañeros de equipo, se convirtieron en familia, una familia que hasta la fecha perdura, siendo Pau como el segundo padre de la hija menor de Kobe, Capri Kobe.
Por todo esto y más, agradecemos la leyenda, el legado de su famosa “Mamba Mentality”, el compromiso, el orgullo, la pasión, la solidaridad, el esfuerzo, la dedicación y sobre todo el amor de Kobe Bryant para con el baloncesto mundial.
Simplemente… Gracias, Kobe Bryant.
Mamba Out.
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