Por Iván Montano
En estas vacaciones me di el tiempo de reflexionar acerca de todo lo que he pasado para llegar a donde hoy en día estoy. Claro, ese sueño para mi apenas comienza, apenas va para arriba mi carrera, sin embargo mucha gente le gustaría estar en mis zapatos. Cuando me puse a pensar en los sacrificios y las cosas que he dejado a lado para seguir creciendo como atleta-estudiante lo primero que se me vino en mente fue mi familia, creo que es la base, es el respaldo que necesitas cuando creas que las cosas no están saliendo.
Reflexionando un punto que es sumamente importante es la CONSTANCIA, bien dicen por ahí que el trabajo tarde o temprano súper al talento, yo lo he vivido y comprobado, por eso es que ahora se lo mucho que tengo que trabajar para seguir mejorando.
No ha sido fácil llegar al baloncesto universitario, para nadie lo es, sin embargo hay pequeñas circunstancias que te lo hacen un poco más fácil, y una vez más vuelvo a creer que mi FAMILIA es quien ha marcado el 50% de mi trayectoria. Estaré agradecido con mis papás y hermanos por qué son los que primero están al pie del cañón para saber todo, preguntando por mi bien y lo más importante, impulsándome para seguir yendo por más.
Mis papas han sido los que me llenaron de amor por medio de baloncesto, los que me dieron las primeras oportunidades de entrenar, claro mis papas fueron los primeros entrenadores, los que en realidad me enseñaron los fundamento, de ahí me dieron la oportunidad de jugar y unos años más tarde, de ir a nacionales en donde cada peso salía de sus bolsillos, hoy en día tengo la fortuna de regresarles un poco estando becado en una universidad donde ellos no se tienen que preocupar por las colegiaturas; podría decir mil y un cosas y no acabaría, simplemente gracias MAMÁ y PAPÁ.
Mis hermanos..... wow. Me hicieron vivir al máximo cuando ellos jugaban, me emocionaba escuchar los grandes jugadores que eran en su respectiva época, pero me emocionaba más que dijeran que yo podría ser mejor, me motivaba, y los primeros en hacerme “sufrir” de pequeño fueron ellos, en cosas tan simples de nuestro día a día, hoy veo lo mucho que influyo, aunque no lo crean, desde pequeño me formaron el carácter, al no dejarme ganar ninguna “reta” es más, ni tirar a la canasta podía. Hoy es diferente su apoyo, los tres hemos crecido, y tengo grandes metas por cumplir estos próximos años, y tengo la tranquilidad y certeza que serán los primeros en apoyarme. Sin duda alguna sus consejos son únicos y los más importantes para mi.
Este 2019 se vienen grandes cosas y retos difíciles, y nada de esto lo podría lograr SIN mi familia.
Comentários