Giovanna Nieto // @gioxnieto
Santiago Ochoa, recibió el llamado a la convocatoria de 30 jugadores de cara a la última venta de clasificación FIBA. Con tan sólo 17 años, el seleccionado nacional se convirtió en el jugador más joven de la preselección dirigida por Omar Quintero, sin embargo, no pudo contestar al llamado por compromisos en Estados Unidos.
El procedente de Culiacán Sinaloa, militante de Antonian Prep de San Antonio Texas, fue tres veces campeón nacional con el cuadro sinaloense, MVP en cada uno de ellos, perteneció a la selección nacional en el Centrobasket U15 y en el Premundial U16.
Ante la convocatoria de Omar Quintero, Ochoa compartió con PUEBLA SPORTS su sentir ante el logro de pretender en la misma lista de grandes referentes aztecas. Los padres de Santiago, recibieron la noticia por parte del actual dirigente mexicano.
“Primero, me sorprendió; venía de un día muy atareado y al siguiente día pasó eso (convocatoria) y me agarró desprevenido, pero siempre es una felicidad que te llamen para México. Es un gran honor y un gran logro, por el cual he trabajado”, expresó Ochoa.
El mexicano, comentó acerca del motivo principal de estar dentro de la preselección. Junto con los Apaches de San Antonio Prep, han conquistado su distrito, tras concluir su jornada regular, casi invicto, con un récord de 27-1.“Creo que es por el desempeño que he tenido aquí en Estados Unidos, demostrando buen nivel e ir agarrando experiencia”, aclaró el joven jugador.
Desafortunadamente, por compromisos con su preparatoria, el mexicano declinó su primer llamado a la selección mayor, sin embargo, Ocha declaró las metas y propósitos a futuro con el conjunto azteca y en su paso por Estados Unidos.“Obtener las mayores ofertas de Universidades, para tener más opciones a elegir. Crear una selección más estable (México), crear buena química para estar más listos en los siguientes torneos”.
Por último, el mexicano compartió los aprendizajes que ha adquirido en su lapso dentro de la escuadra de San Antonio, destacando el nivel exigente que existe en USA. “El inglés me ha ayudado bastante. En básquet en Estados Unidos es un estilo distinto de juego, me adapté para ser más rápido y otras cosas; cuando voy a México se me hace más sencillo”.
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